La mostacilla, también conocida como chaquira, cuenta o pepita, es uno de los insumos más empleados en la producción de bisutería terminada. Se forma a partir de cristales de sílice, los cuales son fundidos a altas temperaturas y mezclados con pigmentos.
Generalmente, la mostacilla viene en forma de dona, es decir, redondeada y achatada. Sin embargo, podemos encontrarla en una gran variedad de formas como cilindros, canutillos (formas cilíndricas más largas), cuadrados, triángulos y twin o superduo (un ovalo con dos orificios). Así mismo, como en muchos insumos de bisutería, se comercializa en diferentes tipos: Rocalla Miyuki, Checa o Preciosa y China.
Gracias a su diversidad de formas, y a las figuras geométricas, texturas y colores que la caracterizan, la mostacilla da vida a hermosas artesanías elaboradas a partir de una manera tradicional del tejido llamado, precisamente, ensartado con mostacillas y chaquiras.